Una hamaca es un elemento perfecto para descansar, sus múltiples beneficios para nuestra salud y otras ventajas estéticas y económicas han hecho que cada vez se encuentre en más casas, tanto en jardines como en interiores. En este artículo te contamos por qué no puede faltar una hamaca en tu vivienda y cómo ahorrar en tus facturas y lograr el máximo confort térmico posible mientras estés tumbado en ella.
Confort en el hogar sin que ello aumente los recibos
Hay numerosos factores que intervienen a la hora de lograr el mayor confort en tu hamaca. Por ejemplo, la temperatura de la vivienda. Para lograr una buena temperatura y que ello no signifique pagar en exceso en las facturas habrá que escoger adecuadamente las tarifas de luz y gas. En primer lugar, se recomienda conocer las características energéticas de la vivienda y calcular la potencia contratada más adecuada para nosotros. Este término fijo representa una gran parte de la factura, así que si se escoge una cantidad muy por encima, se estará pagando de más cada mes. Por ello, bajar la potencia contratada con Naturgy, Iberdrola u otra compañía, es un trámite que se puede realizar por un módico precio. No obstante, cambiar la potencia contratada es una acción que llevará a cabo la distribuidora de la zona, sea Naturgy, Endesa u otra empresa.
En el caso de que la vivienda sea de obra nueva o los anteriores propietarios dieran de baja los suministros, habrá que dar de alta el gas y la luz con EDP, Holaluz o la empresa que se elija. Antes de solicitar el alta, es necesario saber qué tarifas de gas y luz se quieren contratar. Después, tan solo habrá que ponerse en contacto con la comercializadora Iberdrola, EDP o aquella que se desee contratar e indicar que es necesaria la activación de los suministros.
Si quieres saber cuál es la temperatura ideal para el interior de la vivienda, no te pierdas este artículo.
¿Por qué comprar una hamaca?
En este apartado te indicamos algunas de las razones para comprar una hamaca y disfrutar de este elemento de decoración y bienestar:
- Espacio de descanso: se puede usar para dormir, leer, escuchar música, meditar, ver películas… Lo cierto es que en las hamacas se pueden realizar numerosas actividades. El usuario las puede asociar a un momento de descanso y reposo, donde parar después de todo el día.
- Económicas: las hamacas no son caras, por cerca de 20 euros se puede disfrutar de este objeto, que si se cuida puede durar muchos años. Así que su precio nunca puede ser una excusa para no comprarla.
- Fácil instalación y poco espacio: primero hay que buscar el sitio donde la queremos ubicar y después colocar sus mosquetones o ganchos. Tenemos que asegurarnos de que los ganchos o mosquetones estén en un lugar firme sin riesgo de caerse. Además, no ocupan mucho espacio y si se desea ganar amplitud en la estancia siempre se puede quitar y poner.
- Muchos estilos: las hamacas están disponibles en diferentes colores y estilos, según los gustos de los usuarios.
- Mejoran la circulación: entre sus numerosos beneficios para la salud está la mejora de la circulación, gracias a su posición, y hace que se relaje la espalda. Asimismo, también hay estudios que indican que mejoran la memoria y la fijación de recuerdos.
- Interior o exterior: es el propietario de este objeto el que decidirá si quiere sacar su hamaca a la terraza o jardín o si prefiere dejarla en el interior. Sea como sea, este elemento da un toque personal a la vivienda, ¡todos tus invitados querrán probarla!